¿Quién no ha pensado alguna vez en dejarlo todo y dar la vuelta al mundo en su propio barco?
¿Quién no ha pensado alguna vez en dejarlo todo y dar la vuelta al mundo en su propio barco?. Suena a utopía pero seguro que tú lo has pensado alguna vez.
En España, salvo en contados sectores, lo de tomarse un año sabático suena a chino. La presion social, económica, familiar, etc, no nos permite tomarnos un respiro. Pero ¿ y si alguien te pudiera dar algunas ideas y ponértelo fácil?. A lo mejor más de uno se apuntaría.
Ahora pasemos a los aspectos más prácticos: ¿Qué pasaría si dejase de trabajar?, ¿De dónde saco el dinero?, ¿Cómo manejo mis finanzas desde el horizonte?, ¿Con quién iría?, ¿Solo o acompañado?, ¿Cuánto tiempo y a dónde?, ¿Que será de mí cuando vuelva?, ¿Resistirá mi apéndice o mi antigua hernia la travesía?, ¿Cómo hago si aún no sé siquiera navegar pero cada noche al acostarme veo mi futuro barco fondeado en una idílica playa del Pacífico?.
El tratar de encontrar respuestas a estas y muchas más preguntas, que imagino se harán muchas personas que, como yo, han acariciado la idea de irse en barco por el mundo adelante, me ha movido a crear esta entrada, con la esperanza de que con el intercambio de consejos, experiencias, discusiones, me convenza y, si es posible, se convenza alguien más, de que nuestro sueño puede realizarse.
Habría que empezar por hacer benchmarking con los anglosajones, pues muchos de ellos se van por el mundo adelante con relativa facilidad y, cuando vuelven al cabo de un año o quizá cinco, siguen sus vidas como antes, bueno, imagino que en un estado espiritual más elevado. Y muchos lo hacen con hijos pequeños o solos con su mujer y ya a cierta edad, sin que esto sea una dificultad insalvable.
¡Vamos a por ello!