Comenzamos este año prácticamente como terminamos el 2013, con un tiempo espantoso. Y es que parece que este invierno, nos estuviese intentando decir algo o transmitir un mensaje, y aunque no se puede saber cual es, si se aprecian las notas de furia y crudeza.
En el Astillero los barcos del varadero resisten resignados los envites contínuos de lluvia y viento, y apuntalados para las ciclogénesis, anhelan volver pronto al agua a navegar, y el calor de verano.
Esta foto impresionante fue tomada en Bayona desde el paseo alrededor del Castillo el Sábado pasado.
Me decía un amigo de La Coruña el otro día, – Todo sea por un buen verano. Pues eso, que todo sea por un buen verano!