Barnizado de barcos, cascos, tapas de regala, espejos, superestrucuturas, cabinas, o simplemente cualquier pieza… podemos rejuvenecer tu barco, dándole otro aspecto a la madera.
Recomendamos la aplicación de barnices de poliuretano, o barnices clásicos de un sólo componente, para prolongar la vida de la madera expuesta a los rayos del sol e intemperie de tu barco. El barniz resalta la belleza natural de la madera, y de todos los tratamientos no opacos posibles de la madera, es el protector más resistente.
En el interior, además del barniz, los aceites también resaltan la belleza de la madera. Pero son de poca utilidad en el exterior pues la protección que ofrecen a la madera es muy liviana.
Al contrario de lo comunmente aceptado, un acabado con aceite no supone menos trabajo que el barnizado, puesto que al final, la preparación inicial es la misma, y si no se renueva frecuentemente (el aceite tiene una duración de pocos meses) la película protectora se acaba dañando, y la madera empieza a sufrir los efectos de las agresiones ambientales.